Me levanto y tengo las piernas que parecen dos rocas de las duras que estan, amen de la caida de ayer y en general de todo el cuerpo entumecido del dia anterior.
Decido pues descansar, desayuno, mecanica, piscina, siesta y finalmente a echar la tarde en Ferreries donde entablaria una interesante conversación con un amable Maones. :)
Volviendo se me hizo de noche y pude deslumbrar estas buenas vistas de la puesta de sol:
Llevo 270 kms y necesitaba descansar un poco.
¡Y es lo que hize!
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